
Tal como estimaban las consultoras privadas, la inflación de agosto fue de 1,9% y acumuló un 33,6% en los últimos doce meses, según informó este miércoles el Indec. A su vez, el acumulado de los ocho meses del 2025 refleja un alza de precios del 19,5%. El número de julio también había ascendido a 1,9%, lo que muestra que en agosto la tendencia inflacionaria se mantuvo.
La cifra que oficializó esta tarde el organismo estadístico muestra además que más allá de las turbulencias del último mes y medio, en gran parte debido al escenario electoral, la suba del dólar no tuvo un impacto fuerte en los precios (lo que se denomina pass through), lo que se explica por la falta de consumo que hace inviable el traslado de los mayores costos a la góndola.

El segmento Alimentos y bebidas no alcohólicas registrón un alza del 1,4%, por debajo de la inflación general, al igual que el rubro Salud (1,7%). En cambio, Comunicación (1,9%); Bienes y Servicios Varios (2,2%) y Educación (2,5%) se ubicaron por encima del IPC,
Los rubros con mayores aumentos en el mes fueron Transporte (3,6%) por la suba en el precio de los vehículos y de los combustibles, Bebidas alcohólicas y tabaco (3,5%) y Restaurantes y Hoteles (3,4%). En el otro extremo, las dos divisiones que registraron las menores variaciones en agosto de 2025 fueron Recreación y cultura (0,5%) y Prendas de vestir y calzado (-0,3%).
A su vez, los bienes treparon 1,6% y los servicios, 2,5%. La inflación núcleo fue de 2%. En cuanto a los regulados, subieron 2,7%, al igual que el rubro Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, que agrupa los servicios públicos. Los productos estacionales tuvieron una caída de -0,8%, según el Indec.

La cifra de inflación nacional supera en algunas décimas la informada este lunes por el Instituto de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires (Idecba), que fue de 1,6%, frente al 2,5% que había registrado el mes anterior.
En la comparación interanual, el alza acumulada en CABA llegó al 37,4%, un dato que expuso la magnitud de la presión de precios en la economía urbana. El acumulado entre enero y agosto fue del 20%, lo que delineó un panorama todavía complejo para el poder adquisitivo de los hogares porteños.
La evolución en la Ciudad mostró un comportamiento heterogéneo según rubro. Los mayores aumentos correspondieron a seguros y servicios financieros, que treparon un 5,7 por ciento. En el segundo lugar se ubicó Transporte, con una suba del 3%, impulsada por el incremento en combustibles y lubricantes. Le siguió Salud, con un alza del 2,1%, y luego Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un 1,9%, producto de ajustes en alquileres y en servicios comunes.
El rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas, uno de los de mayor peso en la canasta, registró una variación de apenas 1 por ciento. La única baja nominal se verificó en Indumentaria y calzado, con una retracción del 0,4%, debido a las liquidaciones de invierno. El núcleo inflacionario porteño, que excluye precios regulados y estacionales, se ubicó en 2 por ciento.
Estimaciones privadas
A nivel nacional, el escenario presentó matices en las proyecciones privadas. Para C&T Asesores Económicos, la inflación de agosto fue del 1,6 por ciento. El cálculo subrayó una desaceleración de carácter estacional en el Gran Buenos Aires. Esa lectura coincidió con la trayectoria observada en la Ciudad de Buenos Aires, aunque con énfasis en factores específicos del conurbano.
La consultora Libertad y Progreso estimó una suba del 1,9 por ciento. Para Analytica, en cambio, el resultado se acercó al 1,7 por ciento. A su vez, Orlando J. Ferreres proyectó una inflación del 2,1 por ciento. La medición de esa firma arrojó un incremento de 1,8% en la inflación núcleo, que acumuló un alza interanual cercana al 30 por ciento. Según el relevamiento, los rubros de mayor impacto fueron Bienes varios, con 6,5%; Alimentos y bebidas, con 2,9%; y Equipamiento y funcionamiento del hogar, con 2,6 por ciento. También incidieron Salud (1,9%) y Transporte (2,2%).
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), publicado por el BCRA el 4 de septiembre, ajustó al alza su previsión mensual en 0,4 puntos porcentuales respecto del informe previo y situó la inflación de agosto en torno al 2,1 por ciento. El cálculo del REM reflejó un consenso de expectativas en alza, que contrastó con las proyecciones más moderadas de otras consultoras.
El contraste entre las mediciones privadas y el índice porteño mostró la relevancia de considerar los componentes internos de cada canasta. Mientras que en la Ciudad incidió fuertemente la baja de precios estacionales, a nivel nacional se destacaron rubros que presionaron hacia arriba, como los alimentos y el transporte.
La nota original fue publicada en Infobae.